Este equipazo -campeón de Europa ese año- tenía a las tres estrellas holandesas, Gulli, Van Basten y Rijkaard, que vistieron la camiseta del año 88 citada anteriormente, así que repiten en el top. Esta camiseta es probablemente la más icónica de este siglo dentro del universo de las selecciones nacionales porque Kappa, marca que la diseñó inspirándose en modelos clásicos pero apostando por un tejido innovador que se ajustaba al cuerpo, consiguió que media Europa paseara orgullosa la camiseta de la selección cuya estrella era el icono romano Francesco Totti.