Una vez instalado en Orange Walk, pasé dos días en cama con décimas de fiebre y un malestar muy desagradable por lo que decidí acudir al médico. Akihito tenía por aquellos días un problema de bronquios y se pasaba el día regurjitando flemas de manera estruendosa. Cuando entraba por la puerta, chandal fc barcelona la chinita ya estaba ordenando en la cocina una ración de arroz blanco para el chico blancuzco y leucémico en el que me había convertido.