En ese entonces, el club era dirigido provisionalmente por el técnico uruguayo Rubén Amorín. Para la temporada 1959-60, el club nuevamente estaba peleando otro título. En la siguiente campaña mejoró su clasificación hasta el séptimo lugar con un buen final de temporada y se clasificó para competición europea, después de siete años. «La semana trágica del Barça». En el mes de febrero de 1960 el Botafogo de Río de Janeiro, subcampeón del fútbol de Brasil, enfrentó al Comunicaciones en el Estadio Autonomía, llevándose el triunfo los cariocas por 2 a 0. Entre sus estrellas brillaron Zagallo y Amarildo Tavares.