Dos hechos de diferente cariz marcaron la temporada: el fallecimiento en accidente del joven jugador Armando Barbón y los 16 573 espectadores que asistieron al choque entre el Real Oviedo y el Oviedo A. C. F., la mayor asistencia a un partido de Tercera División de la historia. Ante el apoyo popular conseguido por Real Oviedo, el ayuntamiento de Oviedo tuvo que rectificar su política hacia el club restableciéndose paulatinamente las relaciones institucionales.