Una semana después del accidente, 46 familias necesitan ese abrazo. En algún punto entre las 10:30 y las 10:51 de la mañana del viernes 6 de mayo, Lázaro estaba buscando el cinto para ponerse un short y salir a la calle. A fin de cuentas, la camiseta amarilla – canarinho- es un objeto de deseo sagrado en Brasil. “Voy a hacer barra por mi país, por la felicidad de mi pueblo”, dijo Mar Olimpio, de 22 años, una estudiante de biología marina con una camiseta azul, que estaba viendo el primer partido de Brasil fuera de un bar de Río.