Pero, sobre todo, me atrevo a recomendar a quien pueda pagarlo la experiencia sublime de una masaje ‘Royal Ki’ con Yuko. La calidad de los tratamientos y el trato exquisito está avalado por el éxito consolidado durante los cuatro años de existencia que tiene el centro, los mismos que el hijo español de Yuko. El Madridismo representado en más de cien años de historia.